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Hacer música de jazz en el siglo XXI es una tarea difícil e ingrata. Se
haga lo que se haga, la comparación con los grandes del pasado es tan injusta como inevitable que se salga perdiendo casi siempre.Hay quien
recurre al camino del revival, y hay quien a pesar de todo sigue creando
aunque sea por los caminos más insospechados. Este sería el caso de
Maria Scheneider ( no confundir con la actriz francesa que acompañó a Marlon Brando en El último tango en Paris ).Su figura se aleja de todos
los esquemas que uno podría esperar: se trata de una mujer blanca de
sólida formación musical que compone y dirige algo casi de otra época como es una bigband. El tema elegido ( Allegresse ) procede del disco con el que deslumbró al mundo en el año 2000 y sería muy representativo de lo que suele hacer.A quien piense que es una música demasiado fría para ser jazz , le recomendaría unas cuantas audiciones más. Y efectivamente , el antecedente musical evidente es el gran Gil Evans con el que llegó a estudiar y trabajar.
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